El resbaloso proceso para designar al candidato de Morena en Sinaloa
jueves, 21 de enero de 2021
 El resbaloso proceso para designar al candidato de Morena en Sinaloa
 

 

Mario Delgado, el dirigente Nacional de Morena, operó durante cuatro largas semanas para someter a quien ya era el “destapado” de Morena desde hace meses a un desgaste innecesario hasta echarle a perder la postulación con divisiones, demandas legales, pérdida de confianza y mucha confusión entre los electores. Por eso los sinaloenses se preguntan si el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador quiere que Rubén Rocha gane la elección del 6 de junio, o lo mandaron para que la pierda.

 

 

Por Redacción Deprimera Noticias

 

 

“Todos sabíamos quién llevaba las preferencias”, alardeó Rubén Rocha Moya el 31 de diciembre, un día después de que el Movimiento Regeneración Nacional concluyera un proceso interno errático y desaseado. Así les respondía al menos a cuatro de los que aspiraban al mismo cargo y que han criticado o se han inconformado porque Morena lo “eligió” para buscar reemplazar en el cargo al gobernador Quirino Ordaz Coppel.

 

Ese día llegó solo a Culiacán para dar una conferencia de prensa, sin que lo acompañara algún movimiento morenista y sin los liderazgos locales del partido. Con la sombra de la manipulación del procedimiento designatorio y de una encuesta que nadie sabe si se realizó o no, inclusive él confesó que no la conocía, Rocha Moya era por fin el ungido con la candidatura de Morena al Gobierno de Sinaloa.

 

Al preguntársele sobre los comités de defensa de la llamada Cuarta Transformación que Morena ha anunciado que existen en los 15 estados donde habrá elecciones este año, el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa dijo que “no quise adelantarme y hacer un equipo, sino que será apenas cuando comenzaré a ver los perfiles”.

 

Llegó con las manos vacías, sin más armas políticas que el “dedazo” disfrazado de consulta partidista, a un estado donde los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática han armado una alianza electoral que quiere mantener para sí la gubernatura y quitarle a Morena las presidencias municipales, la mayoría en el Congreso del Estado y las diputaciones federales.

 

En contraparte, Morena no concretó en el estado ninguna coalición con otras siglas, como sí lo hizo a nivel nacional al hacer bloque con los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México. Ese era el panorama que esperaba a Rocha en Sinaloa, el también ex asesor del ex gobernador Jesús Aguilar Padilla y del actual mandatario Quirino Ordaz Coppel. Después de que Mario Delgado le levantó la mano llegó a la tierra de los once ríos a acomodar el desorden que el líder morenista le hizo.

 

“Hablé con el Químico Benítez y con Vargas Landeros. Buscaré dialogar con cada una de las personas que se sintieron vulneradas en este proceso y tomaré la palabra de otras, como la Senadora Imelda Castro Castro, la Diputada federal Yadira Santiago Marcos y del alcalde de Culiacán Jesús Estrada Ferreiro, quienes también participaron en las encuestas y perdieron, pero expresaron apoyo y unidad por el resultado”, declaró.

 

CANDIDATURA ENSUCIADA



A pesar de que pudo ser una postulación consensuada y que la recepción al candidato Rocha Moya fuera todo un acontecimiento, en Sinaloa se activaron todos los resentimientos posibles que desde que se publicó la convocatoria para designar al aspirante fueron creciendo por el manejo desafortunado del proceso de selección. Al igual que en la mayoría de los estados en los que se abanderó a los pretensos a la gubernatura, a Morena se le hizo bolas el engrudo.

 

El 17 de diciembre se convocó a los catorce aspirantes a la candidatura al gobierno estatal para darles a conocer quién era el ganador, pero la toma de la decisión se suspendió y todo acabó en repetir las reglas y firmar un pacto de conformidad fuera quien fuera el favorecido. Desde entonces, al reiterarse que un sondeo de opinión sería el principal método de selección, la desconfianza se adueñó del procedimiento.

 

“La citada encuesta no se realizó y el aspirante se definirá por decisión de los liderazgos del partido. Nunca ha habido tal encuesta. No es que se confirme, hoy iban a dar a conocer al candidato cuando no hubo ninguna encuesta”, se quejó entonces Beatriz Adriana Zárate una de las que se apuntó para participar, igual que Gerardo Vargas Landeros, Imelda Castro Castro, Yadira Santiago Marcos, Jesús Estrada Ferreiro, Luis Guillermo Benítez Torres, Ricardo Arnulfo Mendoza y Lucila Ayala de Moreschi.

 

La otra convocatoria para dar a conocer el nombre del favorecido se realizó el 23 de diciembre y acabó siendo otro intento frustrado por decidir la candidatura. En esa ocasión Mario Delgado les dio a conocer que se efectuaría una segunda encuesta y sin explicar los motivos solamente precisó que en esta se incluiría a Gerardo Vargas Landeros, el exsecretario general del gobierno de Mario López Valdez que se convirtió en el principal factor de descarrilamiento del proceso interno de Morena.

 

Esta vez Delgado dijo que la definición se posponía para enero y los que entrarían a la segunda “encuesta” serían los senadores Rubén Rocha Mocha e Imelda Castro Castro, los alcaldes de Mazatlán y Culiacán Luis Guillermo Benítez y Jesús Estrada Ferreiro, la diputada federal Yadira Marcos Santiago, y por supuesto Gerardo Vargas Landeros, el principal agitador de la contienda por la postulación.

 

A partir de allí el mecanismo de designación de Morena entró en mayor crisis. Nadie creyó ni en la existencia de la encuesta, ni en la real participación de los demás aspirantes, ni siquiera en las reglas de la convocatoria. Así, la tarde del 30 de diciembre, y no hasta enero como lo había prometido, Mario Delgado salió a dar el “albazo” morenista al revelar lo que ya se sabía desde muchos meses atrás: Rocha Moya es el candidato.

 

“Honrando la palabra y los principios del presidente @lopezobrador_, nuestro compañero @rochamoya_ hará que llegue la #CuartaTransformación a Sinaloa”, tuiteó satisfecho como si con sus titubeos y encuestas secretas no hubiera afectado la candidatura de Morena para Sinaloa, misma que se develó envuelta en un mar de dudas, conflictos y la percepción que el “dedazo” pudo más que la democracia interna.

 

IMPOSICIÓN QUE ENOJA


 

Nada tardaron los ánimos en encenderse en la pequeña Troya en que se transformó Sinaloa porque varios de los aspirantes se dijeron víctima del fraude partidista para dejarlos fuera de la competencia, sospecha que encontró soporte en la enorme cauda de irregularidades que adoleció el proceso, aquel que la dirigencia nacional de Morena intentó presentar como impoluto y ejemplar.

 

El primero en protestar fue Gerardo Vargas Landeros, el que sin éxito se quiso trepar al carro de la Cuarta Transformación. “Rompiendo los principios de @PartidoMorenaMx @mariodelgado cometió un atraco a los sinaloenses designando @rochamoya sin el soporte de la gente que me dio el 1er. lugar en todas las encuestas nacionales” dijo en un primer tuit enviado con copia a Marcelo Ebrard, secretario federal de Relaciones Exteriores y Julio Scherar García, jefe del área jurídica de la Presidencia de la República, quienes supuestamente lo apoyaban en la aspiración a ser el candidato.

 

Continuó luego en los mensajes destinados también a Ricardo Monreal y Alejandro Encinas, dos morenistas influyentes en el Gobierno Federal: “Reitero mi compromiso con nuestro Presidente de la República @lopezobrador_ y seguiré trabajando para la consolidación de Cuarta Transformación” y “Los sinaloenses me eligieron a mí candidato de @PartidoMorenaMx  y reto a @mario_delgado a mostrar las encuestas donde se apoya para la designación tramposa de @rochamoya_. Estoy analizando mis opciones legales y políticas para defender la decisión de las y los sinaloenses”.

 

Vargas Landeros logró pronunciamientos en contra de la nominación de Rocha Moya, entre éstos el de los mineros de la Sección 333 de Cosalá que plantearon “RECHAZAMOS la decisión unilateral de designar como candidato a la gubernatura del estado a Rubén Rocha Moya, que es uno de los enemigos de nuestra lucha, SIEMPRE apoyaremos a @GVargasLanderos”.


 

Sin embargo, la postura antirrochista que mayor atención recibió de la opinión pública fue la del alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, quien calificó la postulación como una traición al pueblo de Sinaloa al anunciar que “buscaré evitar que el viejo PRI que aún no muere siga afectando a Sinaloa, estamos decididos a transformar a Sinaloa y aterrizar la cuarta transformación, Morena-Partido se queda corto ante el proyecto transformador de un gran líder como es el presidente Andrés Manuel López Obrador ”.

 

Y como si el horno político de Morena no estuviera para bollos una semana después del “destape” de Rocha Moya, “El Químico” interpuso ante los tribunales electorales la impugnación en la cual se dice dañado en sus derechos ciudadanos. Y fue así como el fuego interno empezó a arrasar con lo poco de la estructura partidista o unidad que quedara en Morena Sinaloa.

 

 

MORENA LE MINTIÓ AL PUEBLO: RICARDO ARNULFO MENDOZA

 


El que actuó rápido para destrabar por la vía ciudadana la puerta de participación política que le cerró el Movimiento Regeneración Nacional fue Ricardo Arnulfo Mendoza Sauceda, líder de un movimiento social en defensa de víctimas de la violencia, que se registró para participar en el proceso morenista para la designación del candidato a gobernador.

 

“Morena nos mintió al pueblo, y si Morena no tomó en cuenta al pueblo de Sinaloa, la única opción que tengo es renunciar y lo mismo es que si yo no hubiera cumplido me podían expulsar”, dijo al registrarse como aspirante independiente a la gubernatura en una opción alterna que enfrenta duras barreras en Sinaloa al no establecerse piso parejo para los candidatos ciudadanos y los candidatos de los partidos.

 

“En 2018 fue la primera vez. En esas elecciones aceptaron a priistas y perredistas. A partir de ahí el morenismo desapareció, empezando por esa elección de Rocha Moya del PRI e Imelda Castro del PRD. Fue cuando Morena se descompuso, se impusieron candidatos para ganar votos”, se queja al ser sacado de la jugada sucesoria de Morena en Sinaloa.

 

Ricardo Arnulfo Mendoza es conocido por tomar la causa de las viudas de policías que se ven desamparadas al perder la vida los jefes de familia en medio de la violencia sin control en el estado. De igual forma postula la mejoría salarial y en equipamiento y trato para los policías estatales y municipales, relegados ahora que la operación de la seguridad pública se dejó a cargo de la Guardia Nacional.

 

Ahora, de una manera menos ruidosa que la del “Químico” Benítez y Gerardo Vargas, peleará el cargo que desempeña Quirino Ordaz Coppel desde la trinchera apartidista. La propuesta, explica, es instalar el proyecto de la Cuarta Transformación sin Morena, pues todos los participantes coinciden en los postulados del presidente López Obrador.

 

 

 

   

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